No es de negar que cuando de esperanza se trata ahí estamos los hinchas del Pereira, para nadie es un secreto que el equipo no juega bien, que en lo administrativo la situación cada vez empeora, pero nada de eso hace desilusionar al hincha MATECAÑA.

El pasado viernes 29 de abril, siendo eso de las 5:30 pm en un desolado panorama y con un estadio casi vacío, se escuchaban los cánticos de protesta de la barra Lobo Sur, no era para más, su equipo al que acompañan siempre juegue donde juegue y en las buenas y en las malas (más en las malas) trapos cánticos y mucha música eso si en Paz como se debe dar la protesta. Cabe anotar que asistieron menos de 1000 personas, un panorama que nos acordaba épocas de años anteriores, mejor ni recordar…

Ya en lo futbolístico el equipo hizo lo suyo en cuanto a sacar el resultado, si o si se le debía ganar a una Magdalena último de los últimos y hundido en todo el sentido de la palabra. En el desarrollo del partido hay que decir que el equipo fue efectivo y de la mano de Mosquera y Castro vio venir los goles que pusieron a celebrar los pocos asistentes que se dieron cita en el estadio Hernán Ramírez Villegas, que este 1 de mayo cumplió 51 años de existencia.

Hoy la ciudad futbolística y en todas la redes sociales se habla del milagro, aunque es muy difícil y hay que ganarle a dos rivales fuertes, uno ya clasificado como Nacional y otro que viene bien como el Bucaramanga que pelea por entrar a los ocho, más unos resultados que se tiene que dar y así con todas estas situaciones hoy el hincha saca la calculadora y se aferra a ese MILAGRO.

No somos nadie para quitarle la ilusión a ese hincha que se aferra a eso, llamado Fe, Esperanza o el Milagro, lo primero es lo primero ir a enfrentar a un difícil Nacional en condición de visita y ganarle, no sirve de más y seguir aferrado a ese Milagro que hoy tiene más a uno ilusionado con entrar al grupo de los ocho.