Por estos días en las calles, en los cafés, bares o en casa todos hablan de los refuerzos del grande matecaña para el 2022. Siempre queremos más en la vida, y después de ese gran 2021 soñamos que con la llegada de nuevos jugadores se avanzará a cuadrangulares buscando otra final y se logrará un cupo a un torneo internacional.

Entonces el hijo le comenta al padre que llegó un venezolano que jugó en la selección de su país, un hincha fiel se abraza con otro porque regresó Leo Castro, Payo le dice a su mejor amigo que llegó un jugadorazo de Platense y que vamos es a hacer historia. Tavo Cardona carga a su sobrino y se ilusiona con el regreso de Maza, la llegada de Harlin y los nuevos hombres que reforzarán la defensa.

Es lo lindo del fútbol, la ilusión, los debates al ritmo del vallenato y unas buenas frías en Las Birras o donde Palomo Jr.

Seguramente de los nuevos dos o tres serán figuras, otros rendirán bien y alguno no tendrá su mejor temporada.

Pero recuerdo la final con Nacional, el triunfo ante Pasto para quedarnos en primera, la victoria en penales ante Tolima y tantos buenos partidos que se ganaron gracias al aliento de una hinchada maravillosa que nunca dudó de los gladiadores de los profes Márquez y Zapata.

ás allá de las frías estadísticas, de los nombres, el mejor refuerzo para esta nueva campaña,que comenzó de manera emocionante con esa hermosa camiseta que presentó Oto Ropa Deportiva, es el hincha matecaña. Sí, tú, el que lees esta columna, vos que no te cansaste jamás de gritar, que dejaste de comprar algunos artículos para el mercado para ir al Hernán o que desde casa te abrazaste con tu esposa con cada increible gol del “amuleto”.

El mejor refuerzo es esa unión de la hinchada, ese apoyo único, que viaja hasta un amistoso a Perú para decir presentes. Por eso debemos seguir orgullosos, cantando con optimismo, unidos con el periodismo para seguir escribiendo esa nueva historia que seguramente tendrá mejores capítulos después de la subasta.

Vamos unidos, con nuestros niños, nuestro apoyo es el mejor refuerzo, no tenemos los millones de los Char, pero si los corazones capaces de conquistar cualquier sueño.

Nos vemos pronto, después del partido del domingo ante Alianza, el lunes será diferente, porque por toda la ciudad comenzarán esas emocionantes tertulias matecañas para analizar los tan esperados refuerzos.

kardo.

Poesía a ritmo de fútbol.