El partido comenzó de la peor manera posible para el Deportivo Pereira. ¡19 segundos! Eso fue todo lo que tardó Santa Fe en adelantarse en el marcador. Un gol tempranero que dejó a todos con la boca abierta y a los jugadores del Pereira completamente dormidos. Es difícil levantar cabeza cuando un rival te marca tan rápido, pero lo cierto es que la reacción del equipo tardó un poco en llegar.

El segundo gol de Santa Fe al minuto 41 puso la cuesta aún más empinada para los de Pereira. El primer tiempo fue un golpe duro. El equipo no se veía con la intensidad necesaria, y la presión de jugar en Bogotá con la altura parecía estar haciendo mella. Sin embargo, el descuento al minuto 49 por parte de Quiñones fue un alivio. Ese gol, aunque en tiempo de reposición, despertó un poco de esperanza para el segundo tiempo. Al menos el equipo dejó claro que no se rendiría tan fácil.

Un segundo tiempo con más actitud

Si hay algo positivo que podemos rescatar es que, en la segunda mitad, el Pereira mostró una mejor cara. Fue un partido mucho más parejo. Ya no fue un equipo dormido, sino que luchó de tú a tú, presionó más y, aunque no logró igualar el marcador, estuvo cerca. Moya, quien tuvo un cabezazo que se estrelló en el palo, fue una de las jugadas clave. A esa se le sumó un remate de Darwin en el área que, lamentablemente, no terminó en gol. Ese tipo de oportunidades nos hacen pensar que, con un poco más de calma y precisión, el resultado podría haber sido diferente.

La derrota duele, claro, pero el partido también dejó lecciones valiosas. El equipo tiene cosas por mejorar, especialmente en cuanto a la intensidad y concentración en los primeros minutos. Sin embargo, el carácter mostrado en el segundo tiempo es algo que no podemos dejar pasar por alto. Si el Pereira sigue mostrando esa actitud de lucha, los resultados positivos no tardarán en llegar.

¿Qué nos espera el próximo 3 de febrero?

El 3 de febrero, el Pereira tiene su oportunidad de redimirse y demostrar que lo de Bogotá fue solo un tropiezo. Este partido será en casa, en el Estadio Hernán Ramírez Villegas, donde siempre es fundamental el apoyo de la hinchada. El rival será Alianza Petrolera, que en su primer partid, empató 1-1 frente al Medellín en condición de local. Alianza es un equipo complicado, pero el Pereira, jugando en casa, tiene que imponer su ritmo y aprovechar que en casa la historia es otra.

No podemos olvidarnos de que, aunque no se pudo sumar de a tres en Bogotá, el camino está recién comenzando. Con más trabajo y mayor concentración desde el arranque, los tres puntos en casa deben ser una obligación. ¡Así que hinchas, a seguir apoyando a nuestro equipo con todo! La temporada apenas empieza y lo mejor está por venir.

¡Nos vemos el 3 de febrero, en el Hernán Ramírez! ¡Vamos Pereira!

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